¿Porque una hipótesis probada no ha resultado ganadora?
▪ La hipótesis podría no estar bien fundamentada, la hipótesis se debe basar en insights cualitativos y cuantitativos sólidos.
▪ El diseño del experimento no es correcto, los resultados no serán fiables.
Esto incluye aspectos como la segmentación incorrecta del público, un tamaño de muestra insuficiente, o un período de prueba demasiado corto.
▪ Los cambios propuestos en la variante B son demasiado sutiles o no son lo suficientemente impactantes como para influir en el comportamiento del usuario.
▪ Las expectativas sobre lo que puede lograr una hipótesis son demasiado altas.
No todas las hipótesis llevarán a mejoras significativas, y eso está bien.
El aprendizaje es una parte del proceso.
▪ Los usuarios pueden reaccionar de manera diferente debido a factores externos que no se consideraron durante la formulación de la hipótesis.
▪ Interferencia o cambios en la web o en las campañas de marketing que corren de forma simultánea pueden afectar los resultados del test A/B.
▪ Problemas con la implementación del test, como errores en el seguimiento o en la presentación de las variantes a los usuarios, pueden distorsionar los resultados.
▪ Incluso con un diseño perfecto, siempre existe una variabilidad inherente en cualquier experimento.
No todos los test A/B resultarán en una mejora estadísticamente significativa.
Es importante recordar que un resultado «no ganador» en un test A/B no es un fracaso.
Cada experimento aporta nuevos aprendizajes que pueden guiar las estrategias futuras y ayudar a entender mejor a tu audiencia.