La priorización de un test A/B en función del impacto, puede categorizarse considerando varios factores.
Estos factores ayudan a definir el potencial que tiene cada test y como pueden influir en los objetivos de negocio y en la experiencia del usuario.
▶ Alto impacto y alta urgencia.
– Estos test se centran en áreas críticas del negocio o del activo digital, como la página de inicio, la página de pago, o las páginas de producto.
– Se espera que los cambios propuestos generen mejoras significativas en métricas como la tasa de conversión, ingresos, o retención de clientes.
– Son prioritarios debido a su potencial ya que afectan directamente a los resultados del negocio a corto plazo.
▶ Alto impacto, pero baja urgencia.
– Estos test pueden tener un gran impacto en el rendimiento o la experiencia del usuario, pero no son críticos para el funcionamiento inmediato del negocio.
– Pueden incluir mejoras en la funcionalidad del activo, o la experimentación con nuevas propuestas de usabilidad.
– Estos test pueden programarse después de los de alta urgencia.
▶ Bajo impacto, pero alta urgencia.
– Estos test abordan problemas menores o mejoras que, aunque no transformarán significativamente las métricas importantes, son urgentes por razones operativas o de experiencia del usuario.
– Pueden incluir correcciones de errores menores, mejoras en la accesibilidad, o ajustes en la interfaz de usuario que mejoran la claridad o la usabilidad.
▶ Bajo impacto y baja urgencia.
– Son test que tienen un impacto limitado tanto en las métricas de negocio como en la experiencia del usuario.
– Pueden ser experimentos exploratorios, hipótesis de nuevas ideas que aún no están validadas, o mejoras estéticas menores.
– Estos test generalmente se programan para después de los de mayor impacto y urgencia.
▶ Para realizar una categorización efectiva, es importante.
▪ Análisis de Datos,
Analizar el histórico y métricas actuales para identificar áreas de mejora.
▪ Feedback del Usuario.
Analizar y conocer el comportamiento del usuario, es fundamental para descubrir cuales son las necesidades, puntos de dolor y resolverlos lo antes posible.
▪ Objetivos de Negocio.
Alinear los test con los objetivos estratégicos y operativos de la empresa.
▪ Recursos Disponibles.
Evaluar la viabilidad de implementar y medir los test en función de los recursos disponibles, para ser efectivos.
Categorizar nos ayuda a optimizar y asignar de forma eficiente los recursos necesarios a cada test para conseguir el mayor impacto posible en el negocio y la experiencia del usuario.